Sí, sabemos que para muchos de ustedes, caballeros, el afeitado se considera una tarea. Pero, ya que es una obligación, mejor no nos enfadamos e intentamos que parezca un momento divertido igualmente.
Transformemos la tarea
Para muchos hombres, el afeitado es una pérdida de tiempo, con cortes, rojeces, irritación, granos...
Gracias a Raz*War, el afeitado se convertirá en un ritual agradable. Adoptando las herramientas adecuadas, te convertirás en un verdadero profesional.
Síganos paso a paso
La mayoría de los hombres utilizan maquinillas de afeitar desechables y crema de afeitar en spray. Pero hay algo más... Consigue el equipo adecuado y cambiará tu vida por completo. Te sentirás más seguro: te cortarás menos, te irritarás menos y te divertirás más.
El equipo que necesitas
- Una brocha de afeitar,
- Un jabón de afeitar,
- Un aceite de afeitar,
- Una maquinilla de afeitar de calidad con cuchillas de calidad,
Una pequeña inversión que se amortiza rápidamente porque la calidad del material hace que dure más tiempo.
El método de afeitado paso a paso
1. Prepara tu piel para la cuchilla.
Para ello, debes abrir o dilatar los poros de la piel de tu rostro tomando una ducha caliente o pasando una toalla húmeda y caliente por tu cara. El agua caliente permitirá que el pelo de la barba se ablande. Esto facilitará el paso de la cuchilla.
2. Aplica el aceite y el jabón de afeitar con la brocha de afeitar.
Carga tu brocha de afeitar con jabón de afeitar. Una espuma de calidad mantendrá tu piel hidratada y permitirá que la cuchilla se deslice suavemente por tu cara. Cubre tu cara con espuma.
3. Comienza a afeitarte.
Encuentra el ángulo adecuado para estar cómodo. No presiones ni fuerces, simplemente desliza la maquinilla. Cuando hayas terminado la primera pasada, vuelve a poner más espuma para hacer la segunda pasada si quieres.
4. Recuerda limpiar bien tus instrumentos y secarlos adecuadamente.
5. Aclara bien tu cara con agua fría para cerrar los poros de la piel.
6. Aplica tu crema hidratante de día para dar a tu piel el cuidado que necesita para afrontar el día.